El problema no está en tropezar si no en que te guste la piedra.
Y a mi me gusta esa piedra y tanto, y me da igual que esa piedra me apedree lo que se podría denominar masoquismo puro, pero es que no puedo no tengo los bastantes ovarios de coger y ponerme digna y dejarle claro que no soy un juguete que tengo sentimientos y que si quiere jugar,para eso tiene a las barbies.... Que me llamé y yo no esté...me haya ido lejos de él,porque él se lo gano. Pero hasta cuando tenga el valor seguiré siendo la misma imbécil,que siempre pase lo que pase estará ahí dispuesta a todo y más. A tirar la piedra y esconder la mano por ti si hace falta,a comerme tus ralladas,tus marrones. Ahí para que la sigas usando como un pañuelo de usa y tirar,sin dignidad alguna. Uno de mis ideales de no dejarme pisotear por nadie,gracias a ti son sólo palabras,nada más que palabras que se las lleva el viento.