Me senté en el frío suelo, que traspasaba poco a poco cada rincón de mi pequeño cuerpo ,con la mirada perdida en aquel peculiar espacio perdido en la nada ,al lado izquierdo una cama de metal ,un viejo colchón y una sabanas grises …al costado derecho en un rincón una mesa con dos folios en blanco un boli y un lápiz. En lo más fondo un baúl de un aspecto muy clásico abierto…sin dudarlo me levante y me dirigí a hacía el no sé si por inercia o por curiosidad de saber que contenía ese misterioso baúl…
Dando pequeños pasos pisando suave con temor a que al pisar el suelo se derrumbara y me hundiera más en ese horrible lugar, me quede dos segundos delante del baúl sorprendida sin saber bien que hacía o que buscaba en ello, quizás alguna pista sobre donde estaba o la forma de escapar, pero desgraciadamente me encontré con mis miedos, temores, sueños rotos, y malos recuerdos. Creí que lo mejor era huir lejos y rápido de aquel horrible baúl…pero ahora aquel lugar se había reducido a unos pocos metros los justos entre yo y ese baúl. Un escalofrío de repente, en guardia. Lágrimas caían si poder hacer el mínimo esfuerzo por evitarlo, mis temores me evadían , los sueños rotos me desanimaban y los malos recuerdos provocaban no querer seguir. Conseguí encerrarlo todo en aquel baúl de desagradable contenido.Finalmente alcancé la escalera y volví a estar en el sofá de mi casa, con aire de incertidumbre y tristeza en mi cara, pero no hundida.
‘’Volverás a hundirte, cuando todo vaya mal’’